La autoimagen lo es todo.....

Para alcanzar nuestros sueños y avanzar en todas las áreas de nuestra vida necesitamos tener una autoestima sana que refleje lo que realmente somos. Y para esto debemos restaurar la autoimagen que es como nosotros nos vemos a nosotros mismos que nace de nuestras experiencias, nuestras creencias, como nos afectaron las palabras de los demás y la crianza de nuestros padres. Y como en la mayoría tenemos una imagen distorsionada debemos cada día vernos como el Señor dice que somos y no como nosotros creemos o como nos ven los demás. Lo primero que Dios hace es restaurarnos esa imagen y lo hace a través de la fe, a mayor fe, mayor estima y a mayor estima, mayor conquista.

Nos equivocamos cuando basamos nuestro autoestima en nuestro tener en vez de nuestro ser. Cuando Gedeón fue confrontando con el ángel de Dios estaba huyendo, escondido en una cueva en temor por sus enemigos y lo primero que se le dijo fue: “varón esforzado y valiente” porque el Señor no ve lo que vemos nosotros, El ve nuestra esencia de guerreros, de Príncipes poderosos, El ve nuestro corazón.

También nos equivocamos si basamos nuestra autoestima en nuestros logros pasados porque eso puede ser una carga y el futuro nos va a traer un futuro glorioso que siempre va a depender de cómo veamos ese futuro, cuanta fe le apliquemos y cuanto descansemos en sus fuerzas y no nos carguemos con mochilas que solo el Señor puede llevar.

Y como obtenemos mayor fe?: Por el oír y el oír. Por el cambio diario de nuestros pensamientos, al meditar su palabra, repetirla, leerla, confesarla y compartirla hasta que nuestra mente finalmente se alinee con nuestro espíritu y de este modo, “todo lo que hagamos nos saldrá bien”!.