Estuvimos compartiendo el domingo pasado de la necesidad de hacer planes. Que el Señor nos quiere prosperar en todas las áreas pero que necesita de nuestra parte nos esforcemos en dejar por escrito el proyecto, el programa de las cosas que queremos lograr y de cómo hacerlas.
Y entre las razones por las cuales debemos planificar encontramos las siguientes:
1) Nos ordena, nos marca las prioridades. Hay un principio en
2) Porque El planifica. En el Salmo 139:16 El dice que “todos nuestros días se estaban diseñando/planificando aunque no existía uno solo de ellos”. El Señor ya planifico nuestra bendición, nuestras alegrías, nuestras victorias. Cuanto mas nosotros debemos invertir tiempo para planificar, diseñar nuestro futuro.
3) Cuando nosotros hacemos nuestra parte humana, cuando nos esforzamos, El agrega el milagro, su toque que va mas alla de nuestras posibilidades para que todo cierre.
4) Tener planes nos enfoca a la meta que deseamos llegar y nunca debemos enamorarnos de un plan. Porque el plan puede cambiar, mejorarse parcial o completamente pero la meta debe ser clara y aplicando fe y cambiando cada día mas nuestra mente, alineándola con los principios de éxito que nos marca su Palabra, no habrá nada que no conquistemos en sus fuerzas.
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