martes, 24 de noviembre de 2009

Vivimos atmosferas cargadas, la gente como lo refleja la foto esta enojada, con miedos, a la defensiva y nosotros tenemos la capacidad de crear atmosferas diferentes. Si vamos al principio vemos que Dios dice en Genesis 1:1 que creo los cielos y la tierra. Primero creo la atmosfera, luego la tierra, nosotros debemos hacer lo mismo, primero crear un clima interior que impacte en el mundo exterior y asi ser agentes de cambio en un mundo que necesita de nuestra paz. Y esto lo logramos con nuestras palabras, con nuestra alabanza. En 2 Cronicas 20 nos encontramos con el Rey Josafat que era bueno como nosotros pero que le pasaban también cosas malas, se enfrento con un gran problema porque sus enemigos, los moabitas y los amonitas se unieron contra Israel y eran muy numerosos como para vencerlos. Ante el problema, lo que hizo fue establecer ayuno y oracion y "pelar chapa" delante del Señor esgrimiendo a su favor las promesas de protección ante los enemigos. Y lo que el Señor a través de un profeta le dijo es que "se quede quieto", que El estaba con ellos. Que simplemente confie. Y el arma que le dio la victoria fue la alabanza, porque se presento a la batalla y los enemigos se mataron entre ellos mientras el pueblo lo celebraba a El. El alabar que es un estilo de vida nos da la victoria ante toda batalla que se nos presente y nos trae recompensa ya que hubo un botin tan grande que estuvieron 3 dias juntandolo. Y para celebrar lo hicieron en un valle que se llama Beracá que significa "bendición y alabanza". Y esa es la enseñanza, hay una salida y esa salida la creamos nosotros con nuestras palabras, con nuestra alabanza. Porque Dios habita entre la alabanza de su pueblo.

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