lunes, 31 de agosto de 2009

Lo que charlamos el domingo 30.......

Todos los días antes de salir a nuestras obligaciones, mas allá de hablar con el Señor, higienizarnos y desayunar, ¿que es lo que hacemos para enfrentar a la vida y saber con que nos vamos a encontrar?. Y es saber como está el tiempo, como viene el día, la temperatura máxima, si hay pronóstico de tormentas, si hay que abrigarse o llevar un paraguas y si nos remitimos al Servicio Meteorologico que no falla nunca que es la Palabra de Dios nos encontramos en Efesios 5:16 que dice que "los dias son malos". Y tener este dato no es para que nos deprimamos sino para que meditemos en lo que el mismo pasaje nos dice que hagamos para enfrentar esta verdad. Ser cristianos no nos hace vivir en un tupper, sabemos no sólo por las noticias de como esta la situación a nuestro alrededor, como vive la gente, como se encuentra, como reacciona, como la crisis aturde al mas cuerdo pero nosotros como cristianos creamos una realidad, ya que el cree, crea y nosotros nos movemos por fe y no por vista.

De este pasaje encontramos tres maneras de enfrentar el día malo:
a) Efesios 5:16 dice: "aprovechando al máximo". Esto es vivir al limite de nuestra capacidad, dando lo mejor de uno mismo, vivir con pasión y entusiasmado (con Dios dentro literalmente en griego), sabiendo que el potencial que tenemos dentro tenemos que liberarlo y los dones aplicarlos.
b) Sigue diciendo Pablo, aprovechando al máximo "cada momento oportuno". Tiempo y oportunidad acontecen a todos. Y no importa cuan malo esté la situación afuera, la oportunidad en el "kairos" de Dios esta a nuestra disposición, por eso tenemos que estar atentos porque el "derepente" de Dios puede caer en cualquier momento y tenemos que estar preparados.
c) Versiculo 17 dice: " por lo tanto, no sean insensatos, sino entiendan cual es la voluntad del Señor".
Si no estamos apuntando a nuestro sueño y no sabemos cual es la voluntad de Dios en cada area de nuestra vida, nos vamos a desenfocar y vamos a estar como el pueblo hebreo caminando en el desierto mientras podríamos estar a metros de alcanzar la tierra prometida.

Y este es un tiempo de no adecuarse a los cambios sino anticiparse a ellos. Pasó el tiempo en que la iglesia caminaba detrás de los acontecimientos, ahora debemos marcar tendencia y saber que la revelación de Dios esta disponible para que nuestros "oidos perciban a nuestras espaldas una voz que nos dirá: Este es el camino; siguelo". Isaias 30:26